FRANCESCA WOODMAN

Francesca Woodman fue una fotógrafa estadounidense que se inscribe en la generación de mujeres de vanguardia de la década de los 70 a la que aportaron su personal visión del mundo.
Criada en una familia de artistas, su interés por la fotografía surgió temprano, realizando sus primeros trabajos con tan solo 13 años y adoptando desde un principio un estilo personal basado en el formato cuadrado, fotografiando en blanco y negro con imágenes de una gran luminosidad en habitaciones con paredes desnudas con la que conseguía centrar la atención sobre el sujeto personal de la escena, que habitualmente era tan solo uno y generalmente mujeres entre las que se solía encontrar ella misma. Siendo el autorretrato una de sus formas de mayor expresión.
A finales de los años 70 quiso hacer carrera fotográfica y envió diversos portafolios a revistas y fotógrafos de moda sin conseguir que se fijaran en su obra. Esto originó que Francesca entrase en un periodo de depresión en el que intentó suicidarse.
En una carta a una amiga escribió las siguientes palabras:
“Mi vida en este punto es como un sedimento muy viejo en una taza de café y preferiría morir joven dejando varias realizaciones… en vez de ir borrando atropelladamente todas estas cosas delicadas…”
Finalmente, en enero de 1981, Francesca puso fin a su vida saltando al vacio desde una ventana de un edificio en Manhattan.